Historias para un lavaplatos 3: Nuestra Ba(enie)era.

    Nunca lo vivi pero juro que era como si lo estuviera viviendo mientras me lo contaba. Frente a la ba(enie)era manipulaba una caricia al aire que narraba como le iba tirando el agua por la cabeza a su hijo de 5 a(enie)os, luego hizo el gesto de secarle la cabeza y sonrio como si lo estuviera viviendo de nuevo. Era la misma sonriza que tenia en la cocina y que era un preludio del "arriba, arriba, andale, andale" que tanto nos alegraba los platos a Duel y a mi.
    Como hace 13 a(enie)os lo alzo desde la ba(enie)era al lavamanos y frente al espejo le cepillo los dientes como si aun los estuviera viendo reflejado en el espejo. Que cosa eso de los sensibles de cualquier color que se reconocen en cualquier lugar.

pa lo del acento no encuentro solucion.