Es
mediados del siglo XVI y corren los españoles como perro con hambre
hacia el sur desde el Perú ansiosos de oro. Pero ya es Chili y el
oro no aparece por ningún lado mientras desde España se reclama mas
y mas dorado. Pedro de Valdivia, fundador de Santiago y creador de
Chile, adopta a un Maputxe huérfano por la conquista y el
desarraigo. Lautaro aprenderá las tácticas de lucha de los
españoles así como su cultura.
Pero
no sabe Valdivia que estos indios no son Incas, ni Aztecas, ni
Guaranies, son Maputxes y no olvidan su origen ni su condición de
pueblo desheredado. Dos años después de presenciar como Pedro de Valdivia corta el brazo derecho y nariz de los 400 prisioneros Maputxes sobrevivientes de la batalla de Andalien, Lautaro deja de
ser paje de Valdivia, deja de ser de los españoles para ser lo que
siempre fué. Y un año después en Tucapel Lautaro mata a Valdivia.
Los Maputxes todos juntitos se lo comen. En 1608 entregan como gesto
de buena voluntad a los españoles el cráneo de Pedro de Valdivia
donde bebía chicha el pueblo que aún hoy sigue en guerra. Historia
que pisa el presente, historia que se esconde en una vincha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario