Los Beneahoritas han
perdido el alma, la cabeza y la tierra. Hace dos días Tanausú
fue apresado en el barranco las Angustias, allá por Tazacorte. En
la cubierta de una carabela, encadenado de pies y brazos, se
llevan para España al guerrero que hizo guerra al reino que todo
lo conquista.
Durante siete días Tanausú
no comerá, ni beberá a pesar de que los esclavistas intentaran
obligarlo. Con sus ojos hundidos en lo oscuro, sin brillo ni
rumbo, acurrucado en sus cadenas, Tanausú morirá mas que de
hambre de pena. La historia de La Palma sentenciada bajo la cruz
y la espada.
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