Hay preocupación en las
putas del barrio Casa Piedra del Aaiún. Por entre los clientes,
de cama a cama, han visto a unos hombres dejar un bulto bajo la
ventana de la casa de Eusebio, casa que linda con la
residencia de estas trabajadoras.
Sospechan ellas de bomba como sospechan del mundo o del hombre de cualquier color. A las tres de la mañana tocan a la puerta de esta familia y con mantas en las manos advierten el suceso . La mujer de Eusebio, Nenita, reconoce a la que hace un par de días ayudó.A Nena jamás le preocupó la condición social de aquellas mujeres sino sus condiciones de vida. Por eso aquella noche brillante, noche de Sahara, cuando una de ellas fracasaba su cabeza contra una farmacia a esas horas cerrada, a Nenita no le importó llevarla a su casa y darle una aspirina para su cabeza que se empeñaba en latir hondas de dolor. Esa misma mujer que avergonzada entró en la casa de Nenita, ahora, en esta noche, noche de bomba, noche de suerte ganada, escolta y arropa junto a sus compañeras a Nenita, Eusebio y el pequeño sebastián, fruto de ambos.
Sospechan ellas de bomba como sospechan del mundo o del hombre de cualquier color. A las tres de la mañana tocan a la puerta de esta familia y con mantas en las manos advierten el suceso . La mujer de Eusebio, Nenita, reconoce a la que hace un par de días ayudó.A Nena jamás le preocupó la condición social de aquellas mujeres sino sus condiciones de vida. Por eso aquella noche brillante, noche de Sahara, cuando una de ellas fracasaba su cabeza contra una farmacia a esas horas cerrada, a Nenita no le importó llevarla a su casa y darle una aspirina para su cabeza que se empeñaba en latir hondas de dolor. Esa misma mujer que avergonzada entró en la casa de Nenita, ahora, en esta noche, noche de bomba, noche de suerte ganada, escolta y arropa junto a sus compañeras a Nenita, Eusebio y el pequeño sebastián, fruto de ambos.
Años después, de vuelta a la patria chica, en una mañana sin
guerra, una mañana cualquiera que pasara desapercibida, Nenita
cuenta cómplice a su hijo: ”las prostitutas nos salvaron la
vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario