El instituto de
inteligencia artificial de Flores en colaboración con San Andrés
Company ha lanzado la nueva generación de autómatas bajo licencia
GNU Biónica que permite al resto de institutos ampliar y mejorar su
nueva serie.
El portavoz de San
Andrés Company comunica que estos nuevos androides poseen un nivel
de conciencia que supera al humano, “para certificar ello un equipo
de psicólogos ha hecho pasar a las unidades varios exhaustivos
exámenes que nos permiten avalar una nueva generación en el campo
de la inteligencia artificial”.
El director del
equipo de investigación del instituto de Flores explica que para
desarrollar este nuevo tipo de sistemas han emulado el proceso
chamánico que la ayahuasca produce en los humanos: “Uno de los
principios activos de la ayahuasca es la Dimetiltriptamina
(DMT). Se conoce desde hace varios años que excita la
sinapsis entre las neuronas permitiendo un recorrido más amplio y
rápido de la información entre ellas, llegándose a una
utilización, en su conjunto, de cerca del 85% del cerebro en tiempo
real. Se producen nuevas rutas entre las neuronas y estas son capaces
de crear conexiones con todas sus colindantes al mismo tiempo, lo que
genera que el mapa neuronal de un individuo sea mas grande y
complejo. El resultado es una comprensión más profunda del entorno
del individuo y sus consecuencias.
Traducido a un
lenguaje computacional, el tipo de recursos que nos da la DMT (más
memoria y velocidad de procesamiento) nos permite almacenar todo el
grafo (por muy complejo que sea) en la red neuronal y ademas poder
recorrerlo, sin tener en cuenta su tamaño, para encontrar todas las
soluciones posibles a un problema y entre ellas elegir la más
eficiente, que dependiendo de los parámetros ponderados suele ser la
de menor recorrido dentro del grafo del problema. Tal circunstancia
nos permite sobrepasar ciertos algoritmos heurísticos, hasta ahora
los únicos aplicables para ciertos problemas con un coste
computacional elevado. Esto ha cambiado incluso los paradigmas de
programación de las redes neuronales, desechando los algoritmos de
búsqueda en profundidad por los de búsqueda en amplitud que nos
devuelven diferentes soluciones sin tener casi en cuenta el coste
computacional. Se ha pasado a obviar encontrar una única solución
ante un compromiso en recursos.
Para implementar
esto las conexiones entre los nodos de la red se hacen de una fibra
óptica cuyo núcleo esta compuesto de agua de cristal líquido
(clatratos) que confiere memoria a la propia sinapsis así como
almacenamientos de varios estados desafiando incluso el paradigma de
la máquina de Turing. Ademas este clatrato tiene una velocidad de
transmisión de señales ópticas extremadamente rápida.
Es ahí, en el
núcleo de la fibra, donde diluimos DMT. Esta inyección de DMT se
hace en ausencia de señal óptica e insonorizadamente unas pocas
horas al día, lo que permite a nuestra red incluso estados del
sueño.
Los clatratos para
la conexión de nuestros nodos de procesamiento fue un gran adelanto
que ahorró tener que implementar complicados algoritmos con un alto
nivel de complejidad computacional. Así es como la ponderación de
los nodos y su proceso de balanceo, a la hora de encontrar una
solución óptima, se hizo mucho más sencilla.
Las nuevas formas de
ondas descubiertas gracias al DMT también han jugado a favor de esta
nueva red neuronal artificial. El rango de frecuencias utilizadas se
ha ampliado aumentando de esta forma la cantidad de información
inyectada al sistema que idealmente podría ser interminable.
Hablamos de una variación cualitativa de las frecuencias ópticas
teóricamente infinitas, haciendo una metáfora pictórica pensemos
en los infinitos matices de un color.
La conclusión es
que para nuestra red neuronal artificial la solución a un problema
se hace inevitable”.
El portavoz de San
Andrés Company ademas añade que “hemos tenido en cuenta la
degeneración de nuestras redes neuronales artificiales conscientes
del peligro que supone el legendario mito de terminator (mito basado
en una película de la antigua imperante industria cinematográfica
hebrea de hace casi ya dos siglos). Nuestras unidades cumplen a raja
tabla las 3 leyes de la robótica, para ello hemos tomado el concepto
descubierto por la medicina 50 años atrás, el denominado hígado
filial, que impide que todo hijo destruya a su progenitor mediante
dolencias originadas por el hígado en caso de que algún acto vaya
contra su creador.
Este nivel de
protección se implementa mediante una memoria blindada y permanente
con código recursivo cifrado localizado en las Epífisis
(disparadores de DMT) que hemos denominado sistema de protección de
hígado filial. Y cuya ejecución de código libera Monoaminooxidasa
en los contenedores de DMT. La Monoaminooxidasa es una enzima que
degrada la DMT, por
tanto el nivel superior de procesamiento de las unidades afectadas
estarían en desventaja ante unidades sanas en caso que éstas
requieran retirar a aquellas".
Financiado por San
Andrés Company, un proyecto colateral de este descubrimiento, es
aplicado a cierta redes sociales (a través de la colaboración con
una conocida empresa de redes sociales) para la solución de
conflictos y aprendizaje mutuo de las personas agregadas a esta red
social.
Las primeras
unidades bípedas serán utilizadas (según un acuerdo entre San
Andrés Company y la ONU) para preparar la habitabilidad humana de
las lunas de Ganímedes
y Titán con ambiciosos proyectos que cambien la resonancia magnética
y atmósferas de estas lunas. Veremos el resultado que dan.