Y
aunque el único gato al que el puma andino ha amado no sea yo,
tendremos que aceptar que está muy evolucionada. Desde las letras de
mujeres como Lola Hoffmann, se construyó una guadaña de redención
con la que matar a la femme fatale dejando intacto al pintor.
Él
la debió pintar desnudar en un lienzo, porque no se es tan valiente
así no mas como para coger las nieves eternas y evaporarlas en el
centro de uno mismo, no debió ser fácil para nuestro puma acabar
convirtiéndose en una satisfacción de cementerio estrenado, estar
sujeta a una plácida calma que celebra a sus muertos con sus retoños
nacidos de inviernos (dejaremos para reflexión del puma que algo
debió pintar el pintor al margen de su posible descripción en los
textos de Lola Hoffmann, habrá que leer a Hoffmann también).
El
brindis en la cabeza del puma es un brindis con ella misma y
probablemente sea con vino tinto, pero habrá que reconocerle al
pintor la habilidad para provocarla a un proceso que concluye en un
brindis (hay que ser artista para provocar así).
Le
preguntaría de que color habrán sido los días que compartieron,
que colores utilizó en los lienzos de esquizofrenias que hicieron
irritar la conciencia del puma, no hacia una disculpa, sino hacia un
adelante de acorazado hambriento de desnuda felicidad. Así se
polarizó el puma al polo que visita los valientes: Sin derroches ni
incendios.
Me
pregunto también que habrá sido del pintor, si estará solo y
lúgubre, y con ello le florezca la creatividad o por el contrario
no sepa ver su mano provocadora de mentira que se acerca a la verdad.
Espero lo primero, se lo merece, no cualquier artista pinta un puma
andino. Pero también seria deseable, para el publico en general, que
tal artista conservara la creatividad en un posible estado acompañado
y alegre, que sea un artista moderno ,que no vea inspiración en el
desamparo, uno que le disguste van
Gogh.
Ud
lo hizo bien pintor, al menos lo mas sentidamente posible. Le ayudó,
tal vez sin saberlo, a descoser su estampa de sirena, de seductora
asesina. Ella solo quiere redimirse, no como una disculpa, sino como
una reconciliación con ella misma.
Relectura
tras relectura y tras un análisis paleontológico y hasta enológico
llego a la conclusión que todo gato, por muy grande que sea,
alimenta a un puma andino.
Este
texto contiene frases y extractos de “Al gato mayor” de Constanza
Montenegro.
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