miércoles, 12 de agosto de 2015

Bisnieto de Puta.


   Juro que me hubiera gustado conocerte. No como cliente sino como madre, saber de tu preludio, tu orfandad de potajes, tus hileras de nudos en el alma como chichones en las canillas, y mas allá, en la adultez, la necesidad de pueblo canario en su correspondiente fotografía generacional, quedar preñada como antesala a la prostitución, la de talleres de géneros que me hubieras donado.

   Porque un bombo de desconocido en aquella época no tenía pasaporte al paraíso, o al infierno vete tú a saber porque yo tampoco viví en aquellos tiempos.

   Juro que me hubiera gustado conocerte, no como cliente sino como hermano o mejor aún ser tu hijo, la de historias que hubieras regalado. Ser testigo de las silenciosas visitas nocturnas de los más prolijos, la embriaguez de los mimetizados obreros de Mister Lico. Verlos entrar con sus uniformes color tierra tintados de piñas de plataneras, esperando turno. Quizás hubiera visto, olido a todos esos clientes, el estudio sociológico de sus alienadas escala de valores, sus regateos y tu lucha de gata callejera que se niega a morir.

   Me hubiera gustado conocer aquel que te dio casa y paró la caza, que hizo para convencerte si fue eso lo que hizo, aunque intuyo que si, de una lucha tan dura no la sacan a una así no más, aunque sea ya por orgullo. ¿Y que lo convención a él?, también eso me hubiera gustado conocer, porque igual fue eso lo que lo llevó a ello, una mujer con fuerza, alguien que lucha así para alimentar al mal parido tiene un brillo que ciega a cualquiera.

   Me hubiera gustado conocerte y escribir tus historias, porque es que nadie en la familia me las cuenta, si fíjate que tuve que descubrirte sorteando la vergüenza de mi madre, que te ha escondido bajo cerradura del olvido.

   Juro que me hubiera gustado conocerte, hubieras sido mi virgen María, pero solo me quedé en tu bisnieto.





No hay comentarios:

Publicar un comentario